Poner la venda antes de la herida

A veces ser precavido, humilde y reservado es lo más coherente, sobre todo en las declaraciones públicas. Pero serlo futbolisticamente en tu propio campo, ante 12.000 espectadores, previa campaña pro objetivo 30 puntos, y contando con la III Marcha Blanquiverde y con todo esto y enfrentándonos al colista de la categoría con numerosas bajas y añadiéndole que desde Noviembre no ganamos en casa, nos parece un resultado PAUPÉRRIMO. La actitud del entrenador ante los micrófonos fué claramente absorbida por nuestros jugadores, y el respeto en exceso, el temor, la falta de picardía y de mordiente se apoderó de los nuestros, y les impidió meterle un solo gol al último clasificado que dejó muestras de porque ostenta el título.

Hablamos del último clasificado, y en números lo es en casi todo, su poco acierto goleador fué representado fehacientemente ayer (a pesar de la calidad de algunos de sus jugadores), y debemos comentar que traían hasta 5 bajas de titulares habituales. Sin duda alguna basta con pensar si nosotros conseguiríamos algún punto fuera de casa jugando con cinco titulares menos. La respuesta parece obvia. NO. Eso diseña una perspectiva franca de lo que el Córdoba consiguió ayer. En primer lugar, partirle el alma una vez más al aficionado y al neo-aficionado, además de regalarle un punto al último clasificado, y por otro lado perder dos muy valiosos para distanciarse aún más no solo del Castellón sino de un grupo en descenso (como Cádiz, Murcia, Real Unión ...) que se resisten a descender y que tienen a otros equipos a tiro de piedra.

Y es que la culpa quizá no fuera de la alineación de nuestro entrenador, que realmente salvo un par de jugadores, clava el once que el cordobesismo desea ver jugar de titular. Más bien como avanzábamos, la ristra de frases hechas, de las que los entrenadores y jugadores utilizan como el padre nuestro no fué utilizada acertadamente. ¡Cuidado que viene el Castellón! (que rima con primera división). Una cosa es el respeto y otra la humildad, que deben existir, pero para conseguir los objetivos también hay que saber MOTIVAR, y por supuesto también delante de los medios de comunicación, para que el aficionado se contagie de esa ilusión, de esa necesidad de ganar. NO MERECIÓ GANAR NINGUNO, pero el Córdoba debió poner mas carne en el asador.

La mayoría de parroquianos congregados en nuestro estadio y los oyentes de radio estaba de acuerdo en el once inicial dibujado por Lucas Alcaraz. Pero aquí vienen los dos peros. ¿Pero porqué nos empeñamos en José Vega? ¿Pero cuánto tiempo más tenemos que tragarnos la irregular desidia y desgana de Javi Flores? Hace gracia que la gente ande buscando "motes" a nuestro jugador de Fátima, la perla china de la cantera, la eterna promesa, el Guti del Córdoba, y el último y a simple vista más chistoso el auténtico y genuino Curro Romero del fútbol.Y es que la gente se queja y con razón, que este chaval con lo joven que es, actualmente se arrastra por el campo. Dándole diez mil vueltas en pundonor, profesionalidad y fondo físico un veterano como Gerardo, que fué el que más peleó e intervino más en el partido. Se hace necesaria la participación como titular de Lizio en la banda, que demostró bastante más ganas y maneras que los habituales titulares, y el cordobesismo añora la incorporación y recuperación anímica de Dañobeitia, al que no se le han dado tantas oportunidades como a Asen, Javi Flores o Arteaga por poner ejemplos. Tampoco vemos muy claro que Richi juegue antes que "el castigado" David Lopes, bien es cierto que no lo hizo del todo mal el muchacho al igual que Fuentes. A destacar fué la labor de Rueda pero el resto del equipo o bien por poco tiempo como el caso de Asen, Lizio o Simon o bien por lo que nos tienen acostumbrados estuvo a un nivel muy deficiente.

Queremos hacer mención aparte a Pepe Díaz, y nos comentan que el Domingo unas cámaras de canal plus estaban siguiendo a nuestro goleador para hacerle un reportaje (seguramente para el día despues), que pese a que anotó en fuera de juego justito, no hizo una labor muy brillante. Y queremos hacer mención aparte porque durante la semana se ha estado hablando de que a este jugador hay que hacerle un contrato sabático de al menos 3 años porque con su bagaje, (una temporada de suplentón de Asen sin aportar nada, y 7 goles en la actual más dos de penalty) merece, primero hechar raíces en el estadio, y segundo cobrar más de lo que cobra. NO, NO Y NO. Obras son amores y no buenas razones. A Salinas y a Zubillaga hay que pedirle que sean honrados, y coherentes con el proyecto. Contratos anuales, renovables por objetivos cumplidos. Cuesta mucho deshacerse en el presupuesto de una mala apuesta, sino recordemos los casos de
Yordi, Ito, Verza entre otros.

Ahora viene el Betis de Don Manué, y vienen sus seguidores al mismo precio que pagaron los cordobesistas desplazados allí, y a eso se le llama JUSTICIA porque ya se sabe que las idas tienen vueltas. Y como probablemente venga Victor Fernández al banquillo del Arcángel, preferimos no tirar del refranero futbolístico que dice que A entrenador nuevo, victoria segura. Y con permiso del entrenador tiraremos de la lista de frases hechas para el partido del Domingo: ¡Cuidado, viene el Betis!