En carnaval: Volvemos a ganar

Hemos vuelto a ganar, hemos vuelto a ver el sol, la luz al final del tunel que ya iba siendo hora. Y si lo analizamos, cualquier entendido futbolístico con el verbo de Valdano nos podría decir que el Córdoba fué más efectivo que su rival, en un cruce táctico de equipos con similares características. El Cádiz echa en falta lo que el Córdoba, un goleador, y su defensa de vez en cuando parece que hace aguas, ya que ambos equipos venían de ser goleados en la jornada anterior. Pero partimos de la base de que el Córdoba de este año no se parece en nada al Cádiz, aunque si el Córdoba de otros años. Los Yordis de turno, ahora los tiene el Cádiz con su "Tristón" particular. Y es que la debacle del Cádiz no comenzó con el penalty de Paz, sino más bien cuando se le fueron peloteros de la calidad de Lucas Lobos. Y aún teniendo más presupuesto que nuestro equipo, el Cádiz no tiene mejor plantilla que el Córdoba. Ni tampoco mejor entrenador a ojos del cordobesismo. Por lo visto en el partido podemos augurar mucho sufrimiento hasta final de temporada en la afición del Cádiz, cosa que no vislumbramos en Córdoba, y más sabiendo que estamos ahora mismo a 9 puntos del descenso.

Por tanto de igualdad nada, nosotros tenemos a unos jugadores desconocidos por la afición en todos los aspectos, antes y durante, porque ni se sabía quienes eran ni se sabía donde jugaban, ni demarcaciones ni edades NADA. Pero a mi equipo que no le cambien a un Lizio, o a un Lopes o a un Simon por ninguno de los suspuestos "nombres" de cualquier equipo de segunda división. HOMBRES Y NO NOMBRES. Tenemos una afición digna de envidiar, y tanto que hablan de la pasión futbolera gaditana, a leguas se vé que lo que tira en Cádiz es el cachondeo, y el carnaval antes que un partido importante de rivalidad regional en segunda división. Los 20 cadistas que se plantaron son un buen botón de muestra. Nuestro estadio un Viernes laboral, con un frío inaguantable, y despues de una dolorosa derrota registraba una entrada de aproximadamente la "friolera" de 7200 espectadores. CASI NÁ. Para que luego el beticismo, o el cadismo presuma de afición. Tenemos una directiva y un director deportivo acordes a los objetivos estratégicos marcados, es decir, de primera división. Incluso nuestro entrenador, cuando le dá por poner a "los que debe" es un fuera de serie. ESTE AÑO NO PODEMOS PEDIR MAS.

El partido fué un toma y daca, donde una jugada puntual antológica desde mediocampo del "por fin" titular Lizio regalando un gol a nuestro killer Pepe Díaz, logró desestabilizar el entremado táctico que propusieron ambos entrenadores. El peligro de Cádiz y Córdoba fue realmente escaso, y los nuestros aprovecharon mejor las pocas ocasiones, incluso pudo ser más abultado de pitar el árbitro un claro penalty por manos, aunque habría que repartir errores en igualdad de condiciones, incluso a favor del Córdoba, pero ya se sabe que los arbitros DAN Y QUITAN. No conseguimos entender como Lizio ha chupado banquillo tanto tiempo, y no queremos pensar como a Mauro Quiroga, si es realmente bueno como lo pintan, y nuestro al 100%, lo envien a jugar fuera. ¡Si lo que tiene que hacer es empezar a entrenar aquí ya si quiere jugar! Fobia sudamericana de nuestro mister se oye a algunos. Savoia, Caballero, Lizio y ahora Lopes han sido muy buena prueba de esa supuesta "fobia", aún así , alguna actitud traen instrínseca de sus países que no gusta a nuestro entrenador. Actitud que no aptitud. Y sin embargo le damos bola a los irregulares Arteaga, Javi Flores o Asen (este último desquicia al cordobesismo). Injusto a todas luces, y más si vemos el maravilloso partido que se marcó Dañobeitia en la banda, o el jugadón de Lizio. Igual de mal, está actualmente Carpintero, cuyas declaraciones en la radio no exentas de sinceridad la cual se agradece, perfilan un futuro muy oscuro a este jugador, que en los últimos partidos ha estado muy desafortunado, como perdido, y que como él honradamente comenta, pueden derivar en su adiós definitivo. Si él lo dice, por algo será. Ya no llega donde antes si llegaba, y lo suple con faltas. Y contra el Cádiz su quiero y no puedo era una autoexpulsión (de esas que casi no recordamos) en forma de mano al borde del área. A Scotti en cambio se le vió más animoso, muy bien colocado, no tan incombustible (logicamente por la edad) como Rueda, pero tocándola con criterio hacia arriba y hacia las bandas, cosa que Carpintero no practicaba. Lo suyo era más tocar hacia atrás. La gente también habla de las estadísticas con Asensio en el campo, y puede que tengan razón, si no marca, al menos ayuda a que marquen. Pero esas estadísticas son comparables con más razón con los números del Córdoba con el "castigado" Lopes en el campo. Apenas muy pocos partidos perdidos con el brasileño de titular. Donde estaba bien el Córdoba era en defensa, y que el flojo Cádiz no nos engañe, el Villarreal recordamos, nos metió 4 chicharritos. Y nosotros le ganamos por la mínima a un equipo en descenso actualmente, con nuevo fallo esta vez de cabeza del madrileño. A ver si nuestro entrenador necesita alguna señal más perceptible para detectarlo, porque por desgracia solo se ha dado cuenta de lo que "no pone" cuando no le ha quedado más remedio que ponerlo.

Y otro asunto es el puñetero estadio, con los puñeteros políticos con sus puñeteros engaños, con sus puñeteras buenas palabras, con su puñetera larga remodelación dependiente de Madrid más que del consistorio. Unos de guasa, al estadio le llaman Frankestein por aquello de que está hecho con recortes, otros collage como grotesca metáfora comparativa artística, pero el cordobesismo tiene su propio nombre: UN MOJÓN. Y ahora nuestro presidente mendigando ayudas. Es triste que nuestro equipo sea de los que equipo que menos subvenciones y ayudas por parte del ayuntamiento recibe. Confiamos en que esa desidia en la colaboración financiera hacia el máximo representante deportivo, y podríamos decir turístico se refleje en breve en la urnas. QUE TOMEN BUENA NOTA.

Ahora vamos a Vigo, y jugamos con ventaja, pues nosotros jugamos un Viernes, y el Celta un Domingo, por tanto tenemos más reposo que los vigueses...