27 de abril de 2010

¡Salvados!

Se antoja imposible que el Córdoba actualmente pierda la categoría. Por tanto estamos salvados holgadamente, mucho antes de lo que pensábamos. Es la hora de celebrarlo, y desde sector crítico ccf, aprovechamos para agradecer su labor tanto a Salinas y Zubillaga, como a Alcaraz y a la totalidad de la plantilla. Enhorabuena. Nos lo merecemos todos.

Es el momento de ir poniendo miras más altas en la clasificación, aunque solo sea por quedar lo mejor posible y batir antiguos records, ya que el ascenso es una utopía, aunque ganando todos los partidos que restan, hubiera remotas opciones, también se antoja imposible, y más sabiendo el papel de visitante que llevamos durante todo el año, con solo dos victorias. Si mejores números a domicilio se hubieran firmado, estaríamos hablando de otros objetivos a estas alturas, pero la falta de ambición, la cabezonería, u otros factores han dado al traste con las aspiraciones soñadas por todos los cordobesistas, porque que nadie se crea que mantener la categoría es un gran hito en la historia del club. Es cumplir un mero objetivo, que en ocasiones se antoja facilón, y más viendo los equipos desahuciados de abajo. Aunque este año quizá no tanto como el pasado, eso es cierto.

Fijándonos en los pequeños detalles como que a gente como Carpintero, Arteaga y Asen (los dos ultimos aunque les quede un año más), se les está viendo una nueva cara al final de su contrato sabático uno, y al final de su debacle otros, que hacen pensar en si estos jugadores merecen o no continuar en el club, como también nos hacen pensar en las posibles precipitaciones en las condiciones (que no en la disyuntiva de ofrecer o no el contrato) a la hora de ofertar altas cifras en forma de contrato sabático de tres años, para un goleador venido a menos en la segunda vuelta, cienmillones de pesetas después de haber firmado el contrato, como ya augurábamos, porque lo malo que traen las precipitaciones en el fútbol son agujeros financieros posteriores y aparte es de sobra conocido que esto del contrato sabático se contagia, por desgracia para el cordobesismo.

Gol es lo que nos faltó en el partido del Domingo como se puede comprobar en la estadística de nuestros goles a favor, en representación, unos peleones Asen y Pepe Díaz con un desacierto importante de cara a puerta directamente proporcional a su entrega en el campo. Pero de entrega no vive el club, goles son amores y no buenas razones. De un fácil tres a cero pasámos a un 2-1 y con un Navas (Trofeo Zamora a buen seguro) una vez más salvador del equipo. Nuestro entrenador se sigue empeñando en determinados jugadores, pero a estas alturas, poco se le puede reprochar pues ha cumplido el objetivo con creces, quizá los objetivos futuros debieran de revisarse para que Alcaraz no "juegue con fuego" o transmita esa negatividad y esa poca ambición criticables, por parte de la afición. Bien es cierto que el equipo sabe a lo que juega. Es decir a lo que juegan todos los equipos de Alcaraz, ya que por encima de toda individualidad, impera el sentimiento de equipo, y los fallos individuales, el grupo se ocupa de atajarlos, y al Córdoba al menos en casa le ha funcionado toda la temporada.

A Girona vamos con cierta tranquilidad, con los deberes hechos y con ahora sí, "nada que perder". Esas circunstancias no se han dado este año, ¿Será el momento de cambiar la suerte fuera de casa?, ¿Será el momento de intentar ganar tres partidos seguidos?. Montilivi lo dirá. Mucha suerte.

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