Dos grandes palabras. La primera de ellas tuvo como fiel ejemplo lo acaecido en la tarde soporífera del Sábado. La segunda, el Destino, que no está escrito, "solo existe el que nosotros hacemos" (sacado de la gran película Terminator 2), es lo que debieran tener en cuenta Salinas, Zubillaga, Alcaraz, y jugadores. "Y que no se olviden que toda acción tiene su reacción". Pero hoy no vamos a ir con el sentir de la afición que se abochorna y vá a lo directo, a lo concreto de sufrir (nunca mejor dicho) al Córdoba 90 minutos de sol a sol para ver un pacto firmado casi desde que los jugadores "eran chicos" (valga la exageración). Hemos analizado las actitudes de jugadores y entrenador por un lado, y de Zubillaga y Salinas por otro en los últimos partidos y no solo en este último. Y hemos sacado conclusiones. Y las vamos a explicar:
1.- Nuestros jugadores, cuya capacidad para exigir primas, mayores emolumentos y contratos sabáticos no tiene límite, aún en época de crisis general, y a sabiendas que el club tiene las arcas comidas a telarañas, no parecen darse cuenta en el club en el que están, que precisamente no es un club que esté en Ley Concursal, en suspensión de pagos, en concurso de acreedores, o pagando nóminas a final de año y con denuncias de la AFE de por medio. A la actitud de los últimos partidos se le llama tener muy poca conciencia y muy baja consideración para con el club y su afición. Ojalá el destino les depare que se encuentren con un club como ellos.
2.- Alcaraz y sus cabezonerías, que aunque los números le avalan, porque el objetivo es muy bajo para la capacidad que posee de sacar el máximo rendimiento a los jugadores, debemos ser críticos porque parece que lo que ha inculcado en última instancia a los jugadores es la LME, la ley del mínimo esfuerzo. Actitud que nadie aprueba en el Arcángel. "Ya estamos salvados, no hagamos más de lo necesario, que el año que viene se nos exigirá al menos lo mismo con menos presupuesto"(simulación), pero como decía alguien por ahí, el año que viene no habrá Itos, Yordis y Cristians a los que financiar, por tanto el presupuesto será similar, no habrá tantas caras nuevas, por lo que se antoja que necesitarán menos tiempo de acomodo y de quedar actualmente en mejor posición sería muy bueno para el futuro, pues no es lo mismo para los buenos fichajes, un club serio que paga con opciones de subir aunque remotas, que un club serio que paga condenado a descender más tarde o más temprano. Hay un término que al trabajador hay que tenérselo en cuenta que es la PROMOCIÓN. Todo trabajador quiere promocionar, los futbolistas también (por lo general), la fórmula de mejorar no es contagiar el pesimismo en el equipo, para luego cuando se va a conseguir el objetivo parecer que se ha hecho un esfuerzo sobrehumano, y en consecuencia esperar sobresueldos, e ir en picado las últimas jornadas para salvarse con las rentas pasadas. ESO NO ES PROMOCIONAR. Parte de culpa la tiene el entrenador, pues muchas voces piden protagonismo a la cantera. Ni caso. Para jugar como en Salamanca, Girona, o Alicante, cualquier canterano hubiera sido bueno. Pero Alcaraz no "quiere" que el globo suba y poco a poco va tirando de la cuerda hasta hacerlo bajar a la altura del objetivo. Ojalá el destino sea benévolo con él aquí en Córdoba, y consiga siempre los objetivos, porque cuando no los consiga, lo último que hace falta en Córdoba, es un entrenador con el pesimismo y el conformismo por bandera.
3.- Salinas y Zubillaga, con el lema de los liberalistas económicos "dejar hacer, dejar pasar" aplicado a sus gestiones, están convirtiendo el vestuario, en un polvorín "sacadinero", acosta de "pataletas" que causan daños deportivos muy severos (como en Alicante). Eso hay que cortarlo de raíz y buscar a los cabecillas de tales rebeliones, pues de rebeliones pasadas ya conocemos a los grupúsculos que quedaron y quién nace lechón muere cochino, pero con videos se puede comprobar muy bien quién iba andando en esas demostraciones de fuerza al club. MANO DURA. Como gestores, deben intentar el primero el éxito en todas las parcelas, y el segundo la eficiencia deportiva. Para Salinas diremos, que para tener éxito en el mundo del fútbol hace falta dinero, dinero que PRASA ya no pone. ¿Quién vá a poner el dinero? Parece clara la respuesta. Los aficionados. Y Preguntamos ¿Que aficionados los 6500 aficionados del Córdoba del último partido? ¿Esos que cada vez son menos en ir al estadio pues están desencantados? ¿Y el año que viene va a haber más socios si Alcaraz ya dá buena muestra de lo que va a realizar en la próxima campaña? A buen entendedor con pocas palabras basta. A Zubillaga, le diremos, que su notable gestión se ha ido empañando con el tema de las renovaciones, y la afición confía en que aparcará el tema de los contratos hasta final de temporada, y tomará buena nota de actitudes y aptitudes de los que quedan por renovar sobre todo en estos últimos partidos. Ojalá el destino le depare un buen ojo para los cracks y también para los "rebeldes" y mano dura con los conformistas y mercenarios de turno.
Y ahora explicaremos la parte del pacto, pese a las formas de conseguir el punto, y pese a jugar en casa y venir de una racha mala, un pacto es un pacto, entre hermanos, entre caballeros, vale que cada uno en su casa y Dios en la de todos, pero que en el fútbol año trás año se demuestra como hay que tener amigos hasta en el infierno. Quién sabe si el Córdoba necesitará al Recre el año próximo para un hipotético ascenso/descenso. ¿Y al revés quizá? Hay que crear lazos muy fuertes y con ellos los tenemos. Pero todavía debieramos hacer más, y ahora que no nos jugamos nada es un buen momento para lanzar redes. Que se lo digan a los equipos del norte. Ejemplos claros, esta misma jornada, ese Racing de Santander ganando con un cómodo 2-0 al equipo del cántabro Preciado (el Sporting), o la ayudita del Madrid al Málaga de Fernando Sanz viéndose superados por la amplia victoria del Barça, o esos empates entre Irún y Real, y en otros años La Real Sociedad, Bilbao y Osasuna se echan auténticas manitas. El Córdoba debe aprender a maximizar sus opciones y a pactar con quién haga falta. Recordemos la ayudita en forma de 3-0 que a la postre fué estéril, que se produjo en el campo del Viillanueva en 2ºB hace algunos años, con Cajasur regalando entradas de por medio. Pues eso son pactos, ayudas, manitas y son más que necesarias, el que pensaba que el Córdoba este Sábado iba a ganar estaba equivocado y punto. La trascendencia del pacto va más allá de afinidades, pues el simple hecho de no tener que coger un hotel y/o viajar en autobús en el día para jugar un partido es un gran ahorro para los clubs, y Huelva no es un lugar lejano para visitar y la afición siempre será bien recibida. El año que viene igual son muy cómodas las visitas a Cádiz, Xerez, Betis, Huelva, Granada y Jaén. Madurémoslo.
17 de mayo de 2010
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