Lo que nos ha deparado esta semana, es que la caja vasca, más andaluza que nunca, es la nueva propietaria de la Caja de los cordobeses. Está por ver si se produce un gesto hacia los cordobeses por parte de BBK a modo de guiño a sus clientes y aficionados, dirigido al mayor representante del fútbol cordobes en lo que a afición se refiere que no es otro que el Córdoba CF, mediante el acuerdo de sponsorización que el cordobesismo reclama. Y es que poca fé se tiene ya en Unicaja y Cajasol, entidades que con todo a favor no han sido capaces de hacerse con la cordobesa. Bien es cierto que aparecen dimes y diretes respecto a la adjudicación a la caja vasca, en lo referente a posibles favoritismos de carácter político para buscar futuros apoyos, pero la realidad parece otra, y es que si se negaron en rotundo en la fusión con la malagueña los dirigentes de Cajasur, sería por algo. Muy mal la actitud de Salinas, al no contar con que la BBK o Sabadell podrían hacerse con el control, y debería haber preparado las posibles negociaciones de patrocinio en ese caso. LOS DEBERES ESTÁN SIN HACER, SALINAS. Y ahora vienen las prisas y las carreras, que son para los ladrones y para los malos toreros, aparte de ser malas consejeras. La desidia de nuestros dirigentes y del departamento comercial desde las primeras épocas del patrocinio de Cajasur, es impepinable. Todos dan por hecho que contamos con sponsor al comenzar la preparación de la temporada pero el lobo ha venido, y los que se tienen que mover, no se han movido. SUSPENSO le pone la afición a la gestión de la situación por parte de Salinas. Confiemos que esto tenga un final feliz, pero nos tememos que en materia de patrocinio vamos a estar monetariamente a la cola de la liga BBVA. LO DE SIEMPRE.
Tampoco parece que vayamos a mejorar cifras de abonados, porque está claro que con campañas paupérrimas dirigidas a la economía del club y afición, y no a ilusionar, no se puede mejorar en absoluto. ¿El objetivo institucional igual que el año pasado? ¿Pero el abono sube de precio? La respuesta de la afición en época de crisis parece clara. Se debe ser más optimista, generar una ilusión como en la época de Sandokán, y aprovechar el tirón de "la roja", pero el equipo de marketing, ha defraudado y ahora viene el resultado de su pobre actuación. Ojalá nos equivoquemos pero no creemos que se lleguen a los ansiados 11.000 abonados. Y es que lo que hay no motiva, no entusiasma, no ilusiona.
No puede ser muy ilusionante que jugadores de la calidad de David Rodriguez, Salva Sevilla, Emiliano Armenteros, Chando etc. no quieran recalar en nuestro equipo. Cuando el río suena, agua lleva. Una pena y es que ni siquiera la política de los palcos VIP, anima al aficionado con años de abono a sus espaldas, a soportar más a los dirigentes del equipo de su alma y muchos no renovarán su abono. Tampoco ayuda mucho seguir teniendo el estadio interminable, con su proyecto de fondo sur "distinto" que es para darle otro tirón de orejas a quién le pertenezcan tales decisiones, quizá en materia de votos en las próximas elecciones.
Lo que si aprovechamos para darle la bienvenida a los nuevos jugadores fichados que vienen a comerse el mundo a nuestro equipo, lo que es de agradecer, y les deseamos mucha suerte porque sus suerte será la nuestra. Este año si tendremos hombres, (y nombres), jugadores jóvenes con hambre de fútbol como Camille, Beobide, Usero, Charles, Oriol Riera y el cordobés Alberto Aguilar, otro cordobés más que junto a los citados, se dejarán la piel por el equipo. Bien por Zubillaga en ese aspecto, que parece ser el único que está aprobando su gestión en pretemporada.
Ahora solo nos queda esperar a ver que sucede respecto al sponsor, las denuncias de la AFE, el número de abonados y de si llega el tan ansiado delantero centro de referencia, que parece que no va a ser este año, por lo poco ilusionante del proyecto de este año de Salinas, con el apoyo de su acomodado entrenador Alcaraz. Este será un año de trámite. Otro más. El cuarto. Otro de los de "asentarse" en la categoría, otro de los de sentar las bases de un proyecto futuro muy ilusionante, que curiosamente es comparable a los proyectos de la ciudad, y la verdad parece que a los cordobeses nos dá igual. Pero no a todos. Para eso se creo este sector crítico, para mejorar, porque mejorar supone optar al ascenso, este año más fácil que nunca. Hasta el 6º lo juega, y el 8º en caso de que a los filiales les vaya bien. Desde aquí prometemos seguir siendo el azote de la desidia, los perseguidores de la mediocridad, los denunciantes del conformismo y el permanentismo, y somos conscientes de que nuestra crítica es percibida.
18 de julio de 2010
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