Olympique de Alcorcón

Este Lunes, nos ha ganado un equipo que junto al Olympique de Lyon en la Champions League, hizo fracasar el proyecto de Pellegrini, al eliminar a todo un Real Madrid en Copa del Rey, cuando el año pasado para más inri, el Alcorcón era un equipo de 2ºB. Ahora es un recién ascendido, que se encuentra a un solo punto de los puestos que dan derecho a jugar el play off. El puesto que ansiábamos todos los cordobesistas sin distinción. Todo lo que critiquemos es poco.

Y es que para el Córdoba, el recién ascendido Alcorcón, un equipo que apenas llevó al campo a 3000 personas (a lo mejor ese es el secreto como nosotros contra el Racing en Copa), parecía el Olympique de Lyon, nos volvió a arrebatar en apenas 10 minutos de juego toda la ilusión que se iniciaba en la afición trás el pase a octavos en Copa del Rey, y el 2-0 al Huesca. Para Alcaraz todos los rivales fuera de casa son TEMIBLES, y la realidad es que el Alcorcón tan solo demostró tener un gran goleador (con la ayuda del portero) y muy poco juego. Pero nosotros los primeros 30 minutos demostramos ser un equipo de tercera división. Una falta de actitud clamorosa. Una importante desidia, una severa falta de intensidad, una irresponsabilidad impepinable. Algo de lo que ya el público se empieza a impacientar, y gran parte de culpa la tienen las directrices del entrenador, que solo cuando se iba perdiendo 2-0, "dejó a los nuestros jugar".

No merece mucho la pena, remover en la MIERDA de partido que se marcó el Córdoba, empezando por la estrategia de "ir fuera a no perder" a campos de equipos inferiores a todas luces de Alcaraz, que va camino de igualar o empeorar los paupérrimos números fuera de casa de nuestro equipo. EL HAZMEREIR DE ESPAÑA. Ya dicen algunos "¡Que viene el Córdoba, el resucitamuertos!". Y ahora no se le puede achacar a que no hacemos goles, pues en todos los partidos metemos. Es la actitud perdedora y negativa que se le transmite a los jugadores, la que pesa como una losa en la moral de los nuestros, aparte de la directrices amarrateguis fuera de casa que tanto venimos denunciando en este blog. Cóctel explosivo, que unido a las bajas importantísimas por lesión de dos pilares básicos en el equipo como Gaspar y Sesma, la baja forma de nuestro portero salvador en años anteriores, y el desacierto de Usero, Agus, y Tena, conforman un compendio de valores negativos que vislumbran un futuro de sufrimiento en la mejor afición del mundo.

Lo del portero Navas, esta vez como contra el Tenerife, fué de traca, sobre todo en el segundo gol en el que pudo hacer mucho más, que ver como le remataban en el área pequeña con total impunidad. Tampoco anduvieron muy finos en defensa Camille, Tena y Agus. Usero que desde el Userazo, ha desaparecido de los partidos como por arte de magia. La mala fortuna nos persigue también con las lesiones, y esta vez hizo de las suyas con nuestro flamante delantero titular Díaz De Cerio, que apenas tuvo tiempo de demostrar nada. Cabe reseñar a un fantástico Oriol, que merece un notable, por la actitud y la garra con la que salió y por su olfato goleador, dejando bastante claro que Pepe Díaz es actualmente el 4º delantero del equipo. El cordobesismo no comprende la REPETITIVA inclusión en el campo de un perfecto inútil (en el sentido de que no produce utilidad alguna para el equipo en ese puesto) como Javi Flores, el próximo Domingo el Arcángel será soberano ante la eterna promesa, al que ya no le quiere perdonar una. Merecidamente.

Y ahora salen con los problemas financieros de PRASA. El Arcángel también se cansa de que el dueño ni coma ni deje comer. Si no quiere o no puede invertir en un equipo para tener aspiraciones más altas, y que juegue algún día en primera división, simplemente que VENDA DE UNA VEZ las acciones que tan celosamente guarda. ¿Porqué no nos encontramos nosotros con un jeque que ponga billetes y nos devuelva la ilusión por ver a nuestro equipo algún día donde se merece?

Como dijimos en la anterior entrada, o nos toca un Madrid o un Barça o tenemos muy poco que hacer este año, y otra vez más nos contentaremos con una mediocre permanencia que no satisface a nadie, salvo a nuestro entrenador.