Que penoso, es ver a tu equipo año trás año ser un equipo ramplón, mediocre, conformista, vulgar, frío, previsible y sobre todo aburrido. Año trás año, en algunas ocasiones porque al entrenador le faltaba la experiencia necesaria para saber afrontar los partidos, en otras ocasiones porque los jugadores venían a llevárselo calentito, la mayor parte de ellas porque tanto directiva como director deportivo eran unos perfectos incompetentes. La gente pensó el año pasado que con la llegada de Salinas, Zubillaga, Alcaraz y buenos jugadores la cosa iba a cambiar. Y la verdad, no parece que la cosa haya cambiado en nada desde hace muchos años. El año pasado con Alcaraz, hasta los últimos 2 ó 3 partidos no se certificó la permanencia, y solo las victorias finales contra equipos deshauciados nos permitieron encaramarnos a un 10º puesto, que no deja de ser mediocre. La gente (nos incluimos) pensó que se debió a que la limpieza de Zubillaga se quedó corta. Pero este año la limpieza, salvo los dolorosos 100 millones de delantero que arrastramos, fué completa, y los fichajes llegaron a ser de calidad importante. Salva Sevilla, Usero, De Cerio, Sesma jugadores de un nivel de primera división. El problema es que el entrenador es el mismo que el año pasado. Ese entrenador que no motiva, que vé a todos sus rivales como superiores, que arroja un halo de pesimismo inusual en un entrenador, un personaje maniático dictatorial y castigador nada dialogante que parece no saber manejar a un grupo de jóvenes (este año sí) futbolistas dispuestos a triunfar a poco que se les ayude y motive.
Pero retomemos desde cuando el cordobesismo dejó de ser medianamente feliz, sin necesidad de transportarnos 40 años atrás. Alguno dirán que con Jémez se vió buen fútbol, y eso no se puede discutir, pero cuando nos empataban o perdíamos en el último minuto no parecía que el aficionado saliera muy satisfecho. Experiencia es lo que le faltaba a este muchacho que poco a poco va cogiendo. ¿Cuándo dejamos de ser felices al acudir al estadio? Pues todo el mundo coincide en señalar la rebelión de los jugadores contra el entrenador de records, Escalante, como una de las más dañinas que se recuerden en el estadio de la ribera, es la gran responsable del devenir actual del equipo. Fruto de esa rebelión, pasaron tres entrenadores y ahora este. Y ni Jémez, ni José González, ni Luna Eslava han sacado al equipo de la profunda mediocridad en la que aún se encuentra. Tampoco Alcaraz con uno de los mejores equipos por jugadores que se recuerdan en el Arcángel ha sacado el más mínimo provecho, y nos lleva en el puesto 16º a solo 2 puntos del descenso, y logicamente sin cumplir ni un ápice los objetivos, gracias en parte a sus filosofía fuera de casa de amarrar resultados penosos, para equipos con algo de ambición en la categoría. Y es que como adelantábamos, según fuentes fidedignas, Alcaraz solo cambiará esa filosofía en la segunda vuelta si conseguimos 40 puntos al finalizar la primera. ¡QUE TEMERIDAD! ¡QUÉ INGENUO! ó ¡QUÉ LISTO!.
Salinas debería relexionar al respecto, y contratar antes que sea demasiado tarde al crack del banquillo cordobesista Escalante. A un hombre que tiene dos ascensos con el Córdoba a sus espaldas, un hombre que nos llevó no hace mucho líderes a todo un Vicente Calderón con una plantilla de bajo coste. Este entrenador te asegura éxitos, Alcaraz no ha terminado bien en ninguno de los equipos que ha entrenado, pese a que haya ascendido a dos equipos a primera división. En el sector-crítico éramos defensores de su labor a muerte, pero el tiempo nos ha quitado la razón y ahora mismo y si seguimos bajo las mismas circunstancias, seremos promotores del famoso cántico Lucas vete ya, que será extensible al de Directiva Dimisión, si esto no empieza a enmendarse radicalmente.
Y es que Salinas, comienza ya a no ser santo de nuestra devoción, con descalificaciones como que la afición del Córdoba no es buena afición. Si las cosas fallan, "la culpa la tiene el público que no anima o que no acude". ¿No les suena al discurso del abuelo Campanero? Los mismo perros con diferentes collares. Mirénse la viga en su propio ojo y no encuentren la paja en el ajeno.
Tampoco queremos dejar pasar las palabras de Arteaga de que "la gente verá si se ha animado o no", otro de los que llevan aquí demasiado, para aprender lo que les interesa a los jugadores, es decir echarle siempre la culpa a otro, intoxicar vestuarios, reirse de la afición y ganarle finalmente el pulso a los entrenadores. Como bien decía un aficionado, "Arteaga ayer solo se empató porque los desplazados a Tarragona no animaron lo suficiente ¿no?". ¡Qué injusto!.
Atendiendo a lo que fué el partido, un penúltimo clasificado por méritos de sobra, fué capaz de ganarnos sino es por otro penalty regalado por el linier (aunque también parece que fué este), y ya van dos seguidos. Y es que no hemos sido capaces de ganar ni al último ni al penúltimo. Y eso que Alcaraz "solo firmaba la victoria" y "iba a machacar al Nastic". No sabemos a ciencia cierta a partir de que minuto despues del 74 (gol del Nástic) el Córdoba apostaría por intentar hacer algo decente en Tarragona.
Claro está que con las "chilenas" de Pepito Piscinas "el cienmillonario", demasiado buen resultado es que Alcaraz empate de penalty injusto en los últimos minutos ante el penúltimo. Lo de Alcaraz no tiene nombre alguno. Todo el cordobesismo pidiéndo un banquillazo para Pepito y para el "fallaocasionesclaras" Flores, y él se empeña en llevar la contraria a más de 9000 personas. BOCHORNOSO. Y encima sus decisiones no le dan la razón, y son manifiestamente inútiles. ¿Qué le han hecho en Córdoba al de Granada? Aparte que la Mezquita sea un monumento más bonito que la Alhambra, poca más culpa tenemos los aficionados para que se nos trate con tal desprecio. ¿Y Zubillaga no dice nada? Suponemos que dice poco porque él estampó su firma en el contrato cienmillonario del único delantero cordobesista que aún no ha anotado.
También queremos hacer extensible la crítica a los amigotes del pase de favor (más de mil no lo olvidemos) que jalean e intentan dinamitar las opiniones críticas alegando, que si no nos gusta lo que vemos, que no vayamos. O descalificando a todo áquel que haga una crítica constructiva para mejorar tachando al aficionado de "echamierda". Si el club se hizo para permanecer en 2ºB desde su fundación, sin tener ninguna aspiración que no sea la de pagar buenos sueldos a sus jugadores, directivos y dar pases de favor a más de mil personas a costa de Accionistas y abonados, QUE SE DIGA ABIERTAMENTE, para que la gente abandone este circo de MANTENIDOS de una vez por todas, que desaparezca el club y que venga savia nueva con más ambición para la 13º ciudad en número de habitantes. En caso contrario, QUE CIERREN EL PICO de una puta vez los palmeros de turno, que vergüenza les debería dar abrir la boca contra la mano que "les dá de comer". A esos que dinamitan los foros, y opinan en las noticias de los diarios electrónicos de Córdoba, intentando que no se levante la voz ante la mediocridad, cual vil ministerio de la censura fascista, el aficionado no los va a tolerar más, y ya se empieza sabiamente a dar muestras de que el grifo se está cerrando donde más les duele a estos manipuladores, en el bolsillo. Ante el Racing 5000 pesonas. ¿De dónde va a sacar Salinas pases para tantos como censuráis?
1 de noviembre de 2010
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