
Y poco a poco va saliendo a la luz detalles de una venta a lo cambio de neumáticos en la F1, que en primer lugar responde a una gestión de república bananera, acaba con las pocas ilusiones cordobesistas (pues todo sigue como estaba), y deja en el camino numerosas incógnitas que cabrean aún más si cabe a la sufrida afición.
¿Responsables de esta situación?
1.- La afición. Y volvemos a insistir, en Córdoba muy pocos tenemos el "lujo" de ser propietarios aunque en una ínfima parte de nuestro club. No tenemos el número exacto de accionistas minoritarios, aunque no creemos que supere los doscientos. Pues en su día nosotros dimos el paso para evitar tragicomedias como esta. La afición del Córdoba, esa que se golpea el pecho, esa que vá presumiendo de afición cuando acude en número de 5000 un día de lluvia, o viaja con el equipo, esa misma afición no ha sido capaz de hacer una pequeña inversión, en definitiva ayudar al club de su tierra cuando ha tenido numerosas ocasiones para hacerlo. Les importa el devenir del club por tanto tan poco como a PRASA, que en 11 años no ha pisado el estadio. Bochornoso. Ahora toca echar la culpa a los empresarios de Córdoba.
2.- PRASA. Es al fin y al cabo quién mercadea con las ilusiones del cordobesismo. Y ya lo adelantamos que nadie se mete en el fútbol (sin pisar un estadio) por amor al arte. En todo momento y hasta última hora ha querido ganar dinero a costa del Córdoba, no nos ha hecho ningún favor. Publicidad a nivel nacional gratuita, presumibles favores del ayuntamiento y otros posibles beneficios y todo para que venga otro y se quede con toda la deuda acumulada, que logicamente él no ha querido pagar. VETE YA, y NO VUELVAS. Lo que tu le has deseado al Córdoba con esa actitud la afición te lo desea a tí el doble.
3.- Salinas y su directiva. Responsables directos de la filtración que impidió a un italiano como Pulvirenti en plena refinanciación, desarrollar un proyecto que Gaucci tenía muy avanzado y era especialmente ambicioso e ilusionante, con fiel reflejo en un equipo como el Catania, cuya ciudad deportiva es digna de admiración. Y siendo Gaucci ex director deportivo de un un club de la serie A italiana como el Génova y considerado como un gran entendido del fútbol en su país, que ha conseguido revalorizar a jugadores por un montante inimaginable, es cuando menos cruel no "esperar" un día más a este chaval que ha intentado a la carrera en Ital

Las ilusiones como hemos dicho antes estaban puestas en Gaucci, entre otras cosas porque era el único proyecto que se antojaba serio, y de no mediar el claro interés apoltronado de Salinas en que no fuera el proyecto ganador, a estas alturas los fichajes hasta 6 o 7, ya estarían entrenando con el club. Con De Aldama no podía estar la afición muy ilusionada, para empezar porque vino con engaños como lo de los 4 futbolistas esperando en un hotel, alguién que cambia sus billetes de AVE por otro horario ante la firma, no parece que maneje ingentes cantidades de dinero como para tener a futbolistas en un hotel. Luego esta San Google, para darse cuenta que parece ser un deudor nato, por último en 10 días se ha hecho con el club, y solo al oir hablar que se vendía a los italianos, cuando en Paradores dijo que no negociaría por comprar el club, mientras PRASA fuera el accionista mayoritario, sacando además trapos muy sucios de PRASA como el caso Astapa. Pero De Aldama ha venido con el "trato" de no hechar a nadie y que todo siguiera igual, cosa que Gaucci no parecía estar de acuerdo. Sin ir más lejos el italiano quería una ciudad deportiva con mayor relevancia, y De Aldama "vé fundamental hacerse con los pequeños terrenos que cede el ayuntamiento", por lo que eso ha calado muy profundamente en un miserable como Salinas. Tampoco entendemos como PRASA no ha escuchado a Victor Vico, que incluso proponía avales por valor de 10 millones de euros, pero que suponemos que descartadas igualmente porque no serían muy ventajosas las ideas de revolución del mismo en el club, para sus apoltronados dirigentes.
Ahora bien, no podemos demonizar a De Aldama porque aunque haya mentido, su actitud no sea la correcta, diga que aún no tiene cerrado su equipo y por tanto carezca de algún proyecto digno, si ha prometido lo que al cordobesismo de verdad le importa y que también prometían los italianos, y es el ascenso a primera división en menos de 3 años. Que tengamos una ciudad deportiva mayor o menor eso no es mucho problema actualmente, y sí más hacer una limpieza importante cosa que es lo que se le irá demandando al nuevo propietario. Deseamos la estabilidad los empleados del club, pero no de algunos de sus jugadores, entrenador y directivos. Por tanto y como bien dicen ya en otros blogs amigos, démosle un tiempo prudencial para catalogar sus gestiones, y más tarde critiquemos con la misma exigencia, pero eso si reprobemos las figuras de PRASA, Salinas y la directiva, porque se lo merecen.
Incógnitas abundan, como por ejemplo que tipo de jugadores va a traer si solo son dos ¿Un portero y un central? ¿Un central y un delantero? ¿Un interior derecho y un mediocentro? Poco le parece a la afición tan solo dos fichajes. ¿Qué papel va a asumir Zubillaga si se fichan esos jugadores? ¿El de sopero? ¿Palmero?. Lo que está claro es la indudable honorabilidad de Manuel Oviedo, pese a que intenten desprestigiarlo. Ahí están su méritos.
Haciendo un ejercicio de comparaciones, los italianos parece que tenían a un genio de las finanzas como Pulvirenti metido a empresario deportivo, y De Aldama trae a Isidro Romero, que parece de similares características, por lo que la financiación por ambos casos estaba asegurada (o al menos eso parece). Que De Aldama tiene poca idea de fútbol es palpable, pero como dicen por ahí al menos tenía antepasados cordobeses (sangre cordobesa), y aunque suene romántico, puede que le incentive a hacer las cosas bien. Bien es cierto que Gaucci declaró estar encantado con Córdoba, con lo que son situaciones que vienen muy parejas, también son comparables la juventud de ambos gestores, y esto puede venir bien porque el cordobesismo está cansado ya de anticuados y veteranos mandatarios, pues le dará frescura a la gestión.
Lo que resume el cordobesismo es que peor que estábamos ya iba a ser muy dificil que estuviéramos, con la desaparición de por medio, con gestores miserables y con un máximo accionista sin el más mínimo interés por nada que no sea ganar dinero. Por tanto con Gaucci, Vico, o De Aldama, peor no vamos a estar. ¿O sí? El tiempo nos lo dirá.
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