Visto lo visto el Domingo en el Arcángel ante el Sevilla, Jémez y la nueva savia blanquiverde, siguen generando justo la ilusión que ahora mismo necesita el cordobesismo recuperar. Aunque aún es pronto para determinar como jugará el equipo de Paco en la liga Adelante, se vislumbra que atrás han quedado los Yordis, Itos, Carpinteros etc. y demás viejas glorias que venían al Córdoba a llevárselo calentito. Ahora la plantilla representa a la frescura, a la juventud, a la ambición, a las ganas de triunfar de darlo todo por mejorar. Muchos de ellos como canteranos que son. Recuerdan al espíritu de Cartagena en el 99. Y ese es el espíritu necesario ahora mismo. Y Jémez trae eso, trae un juego vistoso, trae un equipo rocoso en la presión, incansable gracias a su juventud, y que evitan perder la bola, ya que la misma arranca desde el portero y vá desde la defensa a la delantera mediante triangulaciones. También puede presumir su equipo de realizar una presión muy arriba asfixiante para el rival, de permitir subir continuamente a los laterales lo que le dá una vistosidad al juego de relativa importancia y de tener una gran posesión del balón.
Aunque a todo el cordobesismo le quedó claro una cosa ayer: Necesitamos con urgencia un portero que sea capaz de jugar en el nuevo sistema de juego de Jémez, que podemos decir que no tiene nada que ver con el estilo conservador y los planteamientos ultradefensivos de Alcaraz, en el que los errores del portero eran difuminados por una defensa muy replegada, ideal para un portero que literalmente se queda clavado en la portería. No podemos olvidar que Alberto García era suplente de un portero cuyo equipo se salvó en las últimas jornadas, es decir portero suplente de un mediocre Córdoba. El agujero defensivo con los laterales subiendo, con el cansancio que supone la presión sin descanso y la situación en el campo tan arriba de los centrales, requieren de un portero de garantías que siga el juego, que juegue arriba y corte jugadas de peligro, no importando tanto que en las ocasiones que el rival llegue de forma clara no sea capaz de salvar al equipo. Ayer ante el Sevilla, en los tres primeros goles, Alberto García, pudo hacer mucho más, o simplemente no pudo hacer nada porque no dá para más, y eso Luna, Jémez y el Sr. González lo deben ver. Hay que decir que Alberto no le parece al cordobesismo un mal jugador, al contrario, es un perfecto suplente que está siempre en disposición de jugar. Hay que recordar que no anduvo mal ante la papeleta de la lesión del “morenito” Navas, y con relativa solvencia, gracias sobre todo al sistema de Lucas Alcaraz, consiguió llegar a un nivel de juego suficiente para el objetivo final de la permanencia.
Pero este año el sistema es distinto, y de los 340.000 euros que aún quedan para fichar, la partida debe destinarse a un delantero de referencia, ya que ni Pepe Díaz, ni Balsas ni Patiño tienen la calidad suficiente como para erigirse titulares indiscutibles, y no parecen llegar al nivel del mejor jugador del Córdoba el año pasado, Charles. Y el resto, a un puesto de tal relevancia, que el concurso de un jugador de mejor nivel en el mismo, pueden suponer al equipo del orden de 10 a 15 puntos de diferencia, lo que supone poder llegar a la liguilla o no, o salvarse del descenso o no.
No se puede montar un buen equipo sin un excepcional portero. Sino que se lo digan a equipos que estuvieron o aún están en segunda como Valladolid, Betis, Real Sociedad, Rayo Vallecano, Elche etc. Los Justo Villar, Goitia, Bravo, Cobeño,Willy Caballero han brillado y brillan en sus actuales equipos (y algunos selecciones) y les dieron o les dan a sus equipos el punto necesario para acceder a cotas más altas.
Por tanto el córdoba para triunfar necesita de urgencia un portero. OT Operación Triunfo = OP Operación Portero.
En otro orden, nos gustaría recordar al Sr. González, que al igual que Salinas, no ha gestionado demasiado bien el patrocinio confiando el mismo hasta última hora, sin capacidad de encontrar uno nuevo con las garantías necesarias para intentar conseguir cantidad similar por dicha partida que en el año anterior. Llegó a insinuar que el su GrupoEcco, formará parte de la camiseta blanquiverde. Por suerte o por desgracia para las arcas del club, el dueño del Córdoba, está cumpliendo aquello que dijo de que él no venía a hacer negocios a Córdoba, “sus negocios los tenía en otro lado”. Que así sea.
También nos gustaría recordar que con la verdad se vá a todas partes. El presidente aseguró ante la junta de accionistas, que si queríamos a todos los descartes del Málaga, los teníamos con total privilegio según el acuerdo firmado. Se le preguntó porqué no venía entonces Sandro Silva, y respondió que si el jugador no quiere, él no tiene culpa, que el Málaga y el Córdoba si querían que viniera y entraba dentro de los descartes y por tanto del acuerdo. Ahora sale un directivo del Málaga y dice que de acuerdo nada, y más sabiendo que hay descartes que cobran hasta el millón de euros, y sabiendo como está el Córdoba para pagar, nada de nada… ¿En que quedamos Sr. González? ¿Hay acuerdo con el Málaga o no?
También debemos recordar que no se puede vender el oso antes de cazarlo. Nuestro presidente se vanagloriaba de tener una campaña de abonados magnífica, y por la que le habían felicitado en toda España, que había conseguido a día de la junta de accionistas, elevar en 712 personas, las cifras de abonados durante el mismo período, la campaña anterior. Hoy por hoy y al cierre de la primera fase y trás la espantada de Cajasur y Diputación se han perdido entorno a los 1000 abonados netos. ¿Buena campaña?
Confiemos en que esta nueva ola de ilusión tape los agujeros que la parte directiva va generando con sus acciones u omisiones.
1 de agosto de 2011
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