Para cerrar heridas

No hay nada como enfrentarse a todo un histórico que a lo largo del tiempo mediante su filial, o en primera persona, nos ha derrotado de manera triste e injusta. Esas heridas deben cerrarse ya, y el Sábado contra el Deportivo de la Coruña, es el momento, es nuestro momento.

Tenemos que llenar el estadio, y aprovechar que sabiamente (al ser televisado por canal sur) la directiva no ha considerado poner dicho partido como día del club. Apoyo aún más si cabe para empujar a nuestro equipo por la senda de la victoria, que es la que ya toca para poder seguir soñando con la primera división despues de 40 años de deambular por los (sin ánimo de ofender) tristes campos de las categorías nacionales inferiores.

Y es que el rival lo merece. Tan solo con ver su palmarés y sus años de historia impresiona que esté actualmente en nuestra división. Pero palmarés similar o mejor pueden tener el Atlético de Madrid, Sevilla, o Betis entre otros y también han pasado por el Arcángel en esta categoría. Respeto sí, miedo no.

Pero si para algo vá a servir este partido, es para cerrar heridas aún abiertas con los gallegos. No hace falta recordar el fatídico cruce de fase de ascenso a segunda, en casa contra el Fabril (Deportivo B), de la temporada 96/97 en el que increiblemente, fuimos vapuleados con resultado de 1-4 que a la larga fué lapidatorio para nuestros intereses. Y habiéndose incluso celebrado ya el ascenso en Elche. No cabe duda que ese día algo raro ocurrió, y el cántico generalizado del "no queréis subir" apostillaba fielmente el sentir de la afición para con el equipo. Más tarde y para más inri, el equipo vence en La Coruña por 0-1 al Depor B siendo este resultado totalmente inútil a falta de dos goles en el average en favor de un incrédulo Elche.

Pero tanto el filio, como el pater, nos han hecho sufrir al cordobesismo. Sin ir más lejos, el primer equipo lo hizo en la Copa del Rey el año pasado, en el que un penalty cuando menos "extraño" de Sesma, metía en Riazor en el último suspiro en la eliminatoria, y más tarde en la competición, al equipo titular cortando de raíz el sueño de los ansiados cuartos de final, que hubieran dado un respiro a la triste y resignada afición en aquella época.

No decimos que sea una venganza, o una vendetta, pero sí que debemos cerrar heridas y devolvérselas, como así hicimos en la Copa del Rey el año pasado, con el Racing de Santander de también infaustos recuerdos en fase de ascenso y liga respectivamente.

No queremos empañar ni un ápice con crítica alguna el devenir de nuestro equipo, que curiosamente, cuando más canteranos posee y menos recursos, mejor funciona. Pero si queremos dar un toque de atención a Jémez y su ultradefensa hacia los jugadores. Nos parece loable, pero no es objetiva. Si hay un dato puramente objetivo es que somos el segundo equipo menos goleado de la categoría, y en eso hemos mejorado. Pero igualmente somos el cuarto por la cola menos goleador de la categoría, y eso ya se está dejando notar en los últimos empates, y en general en el peso específico en puntos que tienen los escasos goles que marcamos y eso no lo puede negar, ni ocultar. Es algo que debe mostrar con optimismo, y no escudarse en palabrería vacía de contenido. Con un simple "se intentará mejorar" le sirve a la afición. Y si considera que no se puede mejorar, directamente que se lo demande a Carlos González, que para eso es el dueño.

Este Sábado no vale otra cosa que no sea la victoria, pues vienen curvas desde Alicante.¡Ánimo!